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La Refinería: primer simulacro en 50 años

No se evacuará a los residentes - Un supuesto incendio en un tanque de combustible y una deflagración que causarán heridas a dos trabajadores servirá de base para la simulación en la que participarán 200 profesionales de emergencias de A Coruña y Arteixo, de la Xunta y de la empresa


El "primer" simulacro tras 50 años de historia

José Manuel Gutiérrez, La Opinión Coruña

5 de noviembre de 2013: Los vecinos participan por primera vez en un simulacro de la refinería de Repsol

En los últimos días se han celebrado charlas informativas sobre el Plan de Emergencia Exterior en los locales de las asociaciones de vecinos y de empresarios del entorno del polígono industrial, como Meicende, Bens, Nostián y O Ventorrillo.

La Xunta, responsable de la organización del simulacro, pretende “mejorar la coordinación” de los equipos de intervención y testar sobre el terreno el despliegue de los planes de emergencias ante un hipotético accidente químico. En los alrededores de la zona donde se lleve a cabo el ejercicio, se desplegarán policía y miembros de Protección Civil para solventar posibles dudas.

“Ese día hubo contradicciones porque no había un mando único y unos decían para un lado y otros que para otro”, recuerda Orlando Bello, presidente de la asociación vecinal San Xosé Obreiro, de Meicende, sobre el accidente ocurrido en la refinería en octubre de 2011, aspecto en el que coincide Salomé da Torre, del colectivo Meicende Alternativo, quien asegura que en aquella ocasión los vecinos “no sabían si quedarse o marcharse”. Ambos dirigentes vecinales afirman que reclamaban desde hace años la ejecución de un simulacro en Repsol con participación de los residentes y destacan que la información de la que disponen es escasa.

“Nos dicen que hagamos caso a la Policía Local, pero lo que pedimos es que un técnico de Repsol salga y nos diga qué hay que hacer”, señala Bello, mientras que Da Torre considera que la refinería “da muy poca información cuando hay un accidente” y recuerda que los únicos datos recibidos fueron los contenidos en un folleto que se repartió por los buzones de la localidad en el año 2002.



50 años de silencio y desamparo

Desde que en 1964 se inició la actividad de la refinería de petróleos coruñesa, los habitantes de las zonas más próximas han estado sometidos a los riesgos que genera su producción, a los que en los años siguientes se sumó las de las plantas de Repsol Butano y la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Solo ahora, con la renovación del Plan de Emergencia Exterior del polígono de A Grela-Bens, no solo tendrán acceso a una información detallada sobre cada uno de los peligros a los que se enfrentan, sino que además podrán tomar parte en un simulacro de accidente con el que las autoridades podrán comprobar si las medidas de seguridad diseñadas son efectivas para garantizar la protección a la población.

El manual que se distribuirá a los residentes en las zonas próximas al polígono de A Grela-Bens señala que las principales causas de un accidente químico como el que puede ocurrir en la refinería, Repsol Butano y CLH son una explosión, una fuga de gas o líquido, además de un incendio. La información elaborada por la administración gallega explica que las empresas disponen de planes de emergencia para actuar en el interior de sus instalaciones ante siniestros de dimensiones reducidas y que es la Xunta quien redacta los planes de actuación para intervenir en el exterior de estos complejos para proteger a las personas.

Cuando se inicia un accidente de estas características, el centro de atención a las emergencias 112 es el organismo encargado de poner en marcha a todos los equipos incluidos en el Plan de Emergencia Exterior y de comenzar el proceso de información a la población. Los grupos de acción previstos para una situación de este tipo son el de intervención directa en el siniestro, el de logística y apoyo, el de seguimiento y evaluación de las actuaciones, así como el sanitario.

En las charlas que se ofrecerán a los vecinos del entorno del polígono en las próximas semanas se les informará de que el sonido de una sirena durante un minuto en tres fases separadas por cinco segundos será la señal de alarma ante una emergencia química y que la primera medida de autoprotección que deberá adoptarse será encerrarse en el domicilio propio para evitar estar expuesto al aire, ya que es posible que existan emisiones de gases tóxicos. En caso de circular en un automóvil, se aconseja salir del mismo pero no abandonarlo en mitad de una vía para evitar bloquearla.

Otra de las medidas a tomar es sellar las ventanas, puertas y cualquier otra entrada de aire externo, incluidas las de los sistemas de climatización y ventilación. Las autoridades transmitirán información y consejos a través de la radio, por lo que se aconseja sintonizar las emisoras públicas. También se recomienda no acudir a recoger a los niños a los colegios, ya que se consideran centros de atención prioritaria, en los que los profesores recibirán información sobre cómo actuar. Otros consejos del plan son no utilizar los teléfonos para dejar las líneas libres, respirar a través de paños mojados en caso de sentir molestias, no fumar ni encender fuego, velas o luces de gas, además de apartarse de las ventanas y cristaleras.

El final de la emergencia se avisará con una señal de la sirena de 30 segundos de duración, tras lo que se recomienda no bajar a sótanos por el riesgo de acumulación de gases, por lo que aconseja ventilar la vivienda o local, sin salir al exterior hasta que las autoridades así lo autoricen.


Y siguen los titulares...

25 de febrero de 2016: "Ningún supuesto de siniestro peligroso en A Grela exigiría evacuar a la población"

El Plan de Emergencia Exterior modificado prevé el confinamiento de vecinos próximos a las zonas afectadas en casas o edificios y justifica solo el traslado masivo si se prolonga la gravedad del accidente

La evacuación de la población es la última de las medidas que conviene tomar en caso de que se produzca un grave accidente en las grandes instalaciones industriales del polígono de A Grela-Bens. El Plan de Emergencia Exterior de 2015, que actualiza el de 2010 y fue hecho público este martes por la Xunta, considera que, además de avisar a la población afectada por supuestos siniestros, es procedente controlar los accesos, confinar a la gente en lugares seguros o incluso alejar progresivamente a los vecinos de las zonas afectadas. Lo último que habría que hacer es el traslado masivo, opción que el plan de emergencia señala siempre que “no procede”.

Los daños principales que podría causar un peligroso accidente ocurrido en las plantas de Repsol Petróleo, Repsol Butano, Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) y Alcoa Inespal, las cuatro instalaciones que recoge el nuevo plan -una más que el de 2010, en el que no aparecía Alcoa-, son radiaciones térmicas o quemaduras de diferente grado; hemorragias internas o rotura de tímpanos a consecuencia de las ondas de sobrepresión; y diversas infecciones por concentraciones tóxicas, según las sustancias o productos propagados.

Ante cada una de las hipótesis accidentales que se pueden producir en las plantas -65 en Repsol Petróleo, 20 en Repsol Butano, 12 en CLH y una en Alcoa-, el Plan de Emergencia Exterior de A Grela-Bens actualizado no aconseja la evacuación de la población con más riesgo de sufrir daños tras producirse un accidente porque la gente trasladada estaría expuesta a concentraciones mayores de toxicidad de las que les afectarían si estuvieran encerrados o edificios o viviendas. “Esta medida [la evacuación] solo puede ser eficaz si se prevé un agravamiento de las condiciones durante un tiempo prolongado”, apunta el informe.

Recurrir en último extremo a evacuar a la población requeriría además de una dotación de recursos más completa. Por un lado, transportes adecuados para llevar personas y herramientas o medios de primera necesidad. También podría ser preciso habilitar dependencias médicas y administrativas para controlar a las personas evacuadas.

El confinamiento en los núcleos de población próximos a las instalaciones industriales, lo que se denomina zona de alerta, es la medida principal que aconseja el protocolo de emergencia elaborado por la Xunta. Ello debe complementarse con otras medidas de autoprotección personal llevadas a la práctica por los propios vecinos. Quienes vivan muy próximos al polígono deben por tanto permanecer en sus domicilios o en otros edificios o recintos cercanos en el momento de anunciarse la adopción de la medida con el sistema de alerta. Así la población queda protegida de la sobrepresión, del impacto de proyectiles por posibles estallidos, de flujos de radiación térmica y de diferentes grados de toxicidad.

El alejamiento de la población de zonas expuestas a radiaciones, sobrepresión y concentraciones tóxicas a otras áreas más seguras es menos aconsejable por el plan de emergencia, entre otras razones porque obliga a reforzar la canalización del tráfico cuando ya ha sido limitado en la zona debido al supuesto accidente. De todos modos está justificado cuando el fenómeno peligroso se acentúa por la distancia o la presencia de obstáculos próximos o porque en la zona viven colectivos sensibles como niños, ancianos o personas con movilidad reducida.

Alejar a la población es más ventajoso que evacuarla, señala el protocolo de emergencia, porque se movilizan menos personas y quienes se trasladan pueden hacerlo por sus propios medios y no con vehículos especiales habilitados a zonas preparadas para prestar atención y cuidados.

El plan de emergencia actualizado aconseja también a la población que se familiarice con las medidas de protección personal dirigidas expresamente a los vecinos, aquellas actuaciones al alcance de cualquier ciudadano para contrarrestar los efectos adversos de accidentes.

En los últimos años ha habido más de un simulacro en las plantas de A Grela con participación ciudadana para comprobar la eficacia de las medidas de emergencia y la capacidad de respuesta de los vecinos ante el riesgo de los accidentes.

Protección

Aviso a la población. Si se produce un accidente en Repsol Petróleo, Repsol Butano, Alcoa o CLH, el primer aviso es el que procede de las sirenas electrónicas, que puede ser acompañado por advertencias por megafonía de la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil

Control de accesos. De personas y de vehículos en zonas de planificación para no entorpecer los trabajos de seguridad que requiera cada supuesto accidental. Guardia Civil y 092 deberán controlar la avenida de Finisterre, el vial entre A Coruña y Arteixo, la AG-55, la A6, la AP-9, la tercera ronda y la autovía de acceso al puerto exterior

Confinamiento. Es la medida de protección a la población aconsejada. Se debe hacer en la zona de alerta, en la que los vecinos próximos a las plantas de A Grela deben permanecer en viviendas o edificios para protegerse de sobrepresiones, impactos por explosiones, flujos de radiaciones tóxicas y concentraciones tóxicas

Alejamiento. Se recomienda trasladar a la población a lugares más seguros cuando el accidente se agrava por la prolongación de la distancia afectada, la presencia de obstáculos. La población debe movilizarse por sus propios medios sin añadir riesgos a la zona peligrosa

Evacuación. Según el plan de emergencia de la Xunta, “no procede” en ningún supuesto. Solo “resultaría eficaz” si se prevé el agravamiento de las condiciones por un período de tiempo prolongadoa



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