La ciudadanía hace la historia pero su temporalidad natural es anulada por las lógicas del poder. Sin embargo la ciudad global que pretendemos no existe, incluso en las grandes urbes hay jerarquías y conviven distintos niveles de economía y relaciones. En cada ciudad hay muchas ciudades.
La “urbanización” es una categoría muy poderosa que anula y convierte en homogéneo todo aquello que toca y las ciudades, que hasta no hace mucho fueron la única unidad política capaz de sobrevivir a los trazados geopolíticos del poder, ahora también se tambalean.
Se re-construyen las ciudades para el turismo, ciudades escaparate en la que sus habitantes se sienten desposeídos. Sea global o local la mirada, la gentrificación avasalla con sus lógicas de expulsión del espacio público.
12 ideas sobre la participación
Llevo un par de días dándole vueltas al asunto de por qué se participa en algún sitio en Internet. David, por ejemplo, le ha dado muchas vueltas analizando cómo han funcionado las comunidades de Lego en torno a su robot Mindstorms. De algunas conclusiones que él ha sacado y otras que he ido recopilando, comparto aquí este corolario. ¿Qué provoca participación?
La mitad de las administraciones silencia los resultados de las consultas ciudadanas
no publicar esta información inhibe la estimulación de la participación y la confianza de la ciudadanía hacia las instituciones públicas
¿Para qué sirve que una administración consulte a la ciudadanía si después no da cuenta de los resultados? Por un deseo de ocultar una información que no gusta o, simplemente, por desidia, el caso es que la mitad de las administraciones vascas silencia los resultados de esas consultas. Un dato que resulta especialmente llamativo, según el Ararteko, ya que la no publicación de esta información supone “un claro inhibidor para la estimulación de la participación y la confianza de la ciudadanía hacia las instituciones públicas”.
Según el ‘ararteko’ en funciones, Íñigo Lamarca, cuando una administración no publica el resultado de esas consultas, las aportaciones ciudadanas pasan a formar parte de una ‘caja negra’ en la que no se conocen aspectos tan importantes como la forma en la que esas aportaciones van a ser incorporadas a la toma de decisiones. Además, los ciudadanos tampoco podrán conocer qué han aportado otras personas o ver finalmente qué acciones se han emprendido como resultado de la portación ciudadana a la toma de decisiones.